La Asociación Malagueña de Autónomos del Taxi (AUMAT) ha anunciado su proyecto para impulsar la reconversión de la flota de taxis a Gas Licuado del Petróleo (GLP), también conocido como Autogas. Esta iniciativa no solo busca reducir los costes para los taxistas, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al disminuir las emisiones contaminantes de los vehículos.
El GLP, compuesto por un 70% de gas butano y un 30% de gas propano, es una alternativa más económica que el diésel o la gasolina. Además, al utilizar este combustible, los vehículos pueden obtener el distintivo ambiental ECO, lo que les permite acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad. Esto representa un paso importante para contribuir a la calidad del aire en Málaga y reducir la huella de carbono en la ciudad.
Para facilitar la transición de los taxis a GLP, AUMAT ha llegado a acuerdos con diferentes empresas especializadas en la instalación de kits de GLP, adaptación de vehículos y financiación. Con la transformación total de la flota, se estima que se podrían reducir hasta 3.000 toneladas métricas de CO2 en cinco años, lo que equivaldría a plantar 15.000 árboles o cubrir una superficie de 175 campos de fútbol.
El presidente de AUMAT, Miguel Ángel Martín, ha destacado el compromiso de la asociación con el Plan Alicia del Ayuntamiento de Málaga y ha solicitado apoyo económico a Movilidad. Martín señaló que la reducción de la huella de carbono en la ciudad es un aspecto fundamental para la asociación, que ya cuenta con un parque automovilístico renovado con una mayoría de vehículos híbridos o eléctricos. Con esta iniciativa, los taxistas de Málaga no solo podrán ahorrar en costes operativos, sino que también contribuirán activamente a mejorar la calidad del aire y el medio ambiente en la ciudad.
La iniciativa de la Asociación Malagueña de Autónomos del Taxi (AUMAT) para impulsar la reconversión de la flota de taxis a Gas Licuado del Petróleo (GLP) es sin duda un paso positivo en la lucha contra la contaminación ambiental en la ciudad. Al utilizar un combustible más limpio, los taxistas no solo reducirán sus costes operativos, sino que también contribuirán a la reducción de emisiones contaminantes en el aire de Málaga. La posibilidad de obtener el distintivo ambiental ECO y acceder a las Zonas de Bajas Emisiones es un beneficio adicional que resalta la importancia de esta iniciativa.
Sin embargo, es necesario que tanto las autoridades como las empresas involucradas apoyen este tipo de acciones que fomentan la movilidad sostenible y la protección del medio ambiente. La colaboración entre AUMAT, las compañías especializadas en la instalación de kits de GLP y el respaldo económico de entidades como Movilidad, será fundamental para que este proyecto pueda ser implementado de manera efectiva y se logren los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en la ciudad. En definitiva, es esencial que se continúen impulsando iniciativas como esta que incentiven el uso de combustibles más limpios y contribuyan a mejorar la calidad de vida en Málaga.
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