Durante la última semana, la Policía Local de Málaga ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la convivencia ciudadana y proteger el espacio público en diversos puntos de la ciudad. Con un total de 60 denuncias tramitadas, tanto a establecimientos como a personas, se destaca la importancia de respetar las normativas establecidas para prevenir y controlar el ruido en la ciudad.
Entre las infracciones más recurrentes se encuentran las sanciones por orinar en la vía pública, un comportamiento que afecta gravemente la higiene y el buen funcionamiento de los espacios urbanos. Estas acciones irresponsables no solo generan molestias para los ciudadanos, sino que también pueden derivar en problemas de salud pública y deterioro del entorno.
Además, se han llevado a cabo actuaciones especiales para combatir el intrusismo en el servicio de transporte público, controlando de cerca tanto a los vehículos de transporte con conductor (VTC) como a los taxis. Es fundamental garantizar la legalidad y seguridad en este ámbito, evitando prácticas fraudulentas que afecten a los usuarios y a la competencia justa entre los diferentes servicios de transporte.
Por otro lado, el control del cumplimiento de la Ordenanza frente a la Contaminación por Ruidos, Vibraciones y otras formas de Energía ha sido otro foco de atención para las autoridades. Se han registrado denuncias relacionadas con actividades en domicilios que perturban el descanso de los vecinos, superando los límites permitidos de emisión sonora y utilizando equipos musicales de forma inapropiada. Es fundamental concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de respetar las normativas ambientales y promover un ambiente urbano más sostenible y respetuoso.
La labor de la Policía Local de Málaga en la última semana para garantizar la convivencia ciudadana y proteger el espacio público es digna de reconocimiento. Sin embargo, las cifras de denuncias tramitadas ponen de manifiesto la falta de conciencia y respeto de algunos ciudadanos hacia las normativas establecidas. Es preocupante que sigan existiendo comportamientos tan irresponsables como orinar en la vía pública, que no solo afectan la higiene y el orden urbano, sino que también ponen en riesgo la salud pública.
Es necesario reforzar las medidas de control y concienciación para prevenir estas conductas y promover una convivencia más respetuosa y saludable en la ciudad. Asimismo, es alentador ver que la Policía Local también está combatiendo el intrusismo en el servicio de transporte público, velando por la legalidad y la seguridad en este ámbito. Resulta fundamental que se sigan adoptando acciones para garantizar un ambiente urbano más sostenible y amable para todos los ciudadanos.
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