El pasado viernes, el Obispado de Málaga vivió una jornada de gran relevancia cultural con la presentación de los fondos del Archivo del Hospital de Santo Tomás, ahora custodiados en el Archivo Histórico Diocesano. Este evento, que reunió a un numeroso público interesado en la historia de la provincia, estuvo encabezado por el portavoz de prensa del Obispado, Antonio Moreno, quien subrayó el valor incalculable de los más de 3.000 documentos que abarcan un periodo de seis siglos.
Durante su intervención, Francisco García Villalobos, secretario general y canciller del Obispado, destacó que el archivo no solo es un lugar de conservación histórica, sino un espacio vivo y funcional, donde la labor de los archiveros se combina con el compromiso de servir a las personas que acuden en busca de información. «Contamos con sistemas de seguridad notables y un equipo humano volcado en la atención amable y profesional de los usuarios», señaló Villalobos.
Entre los documentos más fascinantes se encuentran aquellos del Hospital fundado por Diego García de Hinestrosa, que datan desde 1490 y que incluyen firmas de los Reyes Católicos. Estos legajos permiten vislumbrar la vida cotidiana de los malagueños en épocas pasadas, revelando tradiciones, costumbres y la práctica médica de siglos atrás. Además, el archivo de la familia Domínguez, de gran influencia en la Marbella del siglo XVI, ofrece una narrativa paralela que abarca documentos desde 1403, lo que potencia el estudio sobre las dinastías que moldearon la historia local.
El director del Archivo Histórico Diocesano, Miguel Ángel Gamero, añadió que estos fondos son una ventana invaluable a la historia de la Diócesis de Málaga. «Los documentos son eco y huella del pasado de la Iglesia y del paso de Cristo por la Historia», citó, subrayando que el archivo no solo alberga textos, sino también sellos y una impresionante colección de parimetría de proyectos constructivos de la Iglesia desde finales del siglo XIX. Entre las grandes personalidades cuyos registros han sido preservados figura el célebre Pablo Ruiz Picasso, cuya partida de bautismo se custodia junto a otras de destacados malagueños.
El evento también honró a quienes han dedicado su esfuerzo al fortalecimiento de este archivo. El vicario general de la Diócesis de Málaga, Antonio Coronado, anunció la entrega de medallas a varios individuos por su dedicación al servicio diocesano, en particular en el Archivo Histórico. Esta iniciativa no solo reconoce el trabajo realizado, sino que también refleja el compromiso continuo con la preservación de la memoria histórica y el impulso de la investigación en la región.
La ceremonia culminó con una bendición del Archivo Histórico Diocesano, oficiada por el obispo Jesús Catalá Ibáñez, quien enfatizó la importancia de contar la historia con veracidad. «Estamos aquí para hacer un servicio a la historia y la verdad», afirmó el obispo, refiriéndose al poder que tienen los documentos en la construcción de una narrativa fiel sobre el pasado. Esta celebración no solo reafirma el valor de la historia de Málaga, sino que invita a la comunidad a acercarse a estos fondos inestimables, reconociendo su papel vital en la comprensión de la identidad colectiva malagueña.
La reciente presentación de los fondos del Archivo del Hospital de Santo Tomás es un claro ejemplo de cómo la historia puede y debe ser un recurso para el presente. La custodia de más de 3.000 documentos que abarcan seis siglos no solo preserva la memoria de Málaga, sino que también invita a una reflexión sobre el valor que otorgamos a nuestras raíces. La intervención de figuras como Francisco García Villalobos y Miguel Ángel Gamero resalta la importancia de hacer accesibles estos archivos a la comunidad, permitiendo que sean utilizados como herramientas para entender el contexto histórico y social que ha moldeado nuestra identidad. Sin embargo, es crucial que no nos quedemos solo en la admiración de estos documentos; necesitamos fomentar un interés activo y crítico en su estudio y análisis.
Además, la bendición del archivo por parte del obispo Jesús Catalá Ibáñez como un acto de servicio a la historia y la verdad plantea interrogantes sobre el papel de la Iglesia en la historiografía local. Si bien es loable que se impulse la conservación de la memoria, debemos cuestionarnos cuán inclusiva es esta narrativa y qué voces quedan fuera de ella. La celebración de estos fondos debería alentarnos no solo a investigar nuestro pasado, sino también a desafiar las versiones dominantes de nuestra historia, exigiendo un enfoque más plural que contemple las múltiples realidades que han dado forma a Málaga. Solo así, podremos construir una memoria colectiva más auténtica y representativa.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
