En un contexto de crecimiento turístico imparable en la Costa del Sol, la demanda de mano de obra en el sector hotelero se ha disparado. Con el aeropuerto de Málaga registrando cifras récord de pasajeros y los precios de alquiler aumentando en las ciudades costeras, la necesidad de cubrir entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo en los establecimientos hoteleros es más urgente que nunca.
La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha tenido que reabrir su bolsa de empleo ante la falta de candidatos para cubrir las vacantes existentes. Según el vicepresidente ejecutivo de la patronal, Javier Hernández, la dificultad radica en el acceso a vivienda para los trabajadores, especialmente en ciudades como Málaga, Nerja o Marbella.
Las vacantes no son exclusivas de un único perfil, ya que se necesitan trabajadores tanto para bares y restaurantes, como para cocinas, limpieza, recepción y atención al cliente. La formación y la experiencia son clave para acceder a estos puestos, que van desde posiciones de primera línea hasta mandos intermedios.
A pesar de que la temporada alta está por comenzar, la preocupación por no poder cubrir todas las vacantes persiste entre los empresarios hoteleros. La falta de mano de obra cualificada se ha convertido en un problema recurrente que podría afectar la calidad de los servicios ofrecidos a los turistas que eligen la Costa del Sol como destino vacacional.
En un momento en el que el turismo en la Costa del Sol está en su apogeo, la escasez de mano de obra en el sector hotelero se convierte en un problema que no puede ser ignorado. El aumento de la demanda de empleo en estos establecimientos contrasta con la falta de candidatos para cubrir estas vacantes, lo que pone de manifiesto la necesidad de abordar la accesibilidad a la vivienda para los trabajadores como un factor crucial en la solución de este dilema.
La diversidad de perfiles requeridos en los hoteles de la Costa del Sol evidencia la importancia de la formación y la experiencia para acceder a estos puestos. A pesar de que la temporada alta está a punto de comenzar, la preocupación por la falta de personal cualificado persiste entre los empresarios hoteleros, lo que podría tener repercusiones en la calidad de los servicios ofrecidos. Es necesario implementar medidas que incentiven la formación y la contratación de trabajadores en el sector, para garantizar una experiencia satisfactoria para los visitantes y para mantener el crecimiento sostenido del turismo en la región.
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