El Sindicato Unificado de Policía en Málaga se encuentra en medio de una crisis interna tras la dimisión de su secretaria general, Mariló Valencia, y la renuncia automática de todo el comité ejecutivo provincial. La polémica surge a raíz de un convenio firmado con el Club Desokupa para la formación de agentes, un acuerdo que ha dividido opiniones dentro de la organización sindical.
Valencia ha expresado su oposición al convenio, argumentando que va en contra de los principios fundacionales del sindicato. Según ella, la Policía Nacional debe regirse por valores de servicio público y cumplimiento de la ley, valores que distan de los métodos utilizados por la empresa Desokupa. La ex secretaria general también ha criticado la falta de consulta a los comités federales y provinciales antes de firmar el acuerdo, lo que considera una politización del sindicato.
El SUP, como primer sindicato de la Policía Nacional, nació con la misión de promover una policía civil, profesionalizada y apolítica, que defienda los derechos de los policías y sirva a los ciudadanos. Sin embargo, con este acuerdo con el Club Desokupa, Valencia y el comité ejecutivo dimitido creen que se están desviando de estos objetivos fundamentales y poniendo en peligro la integridad y la reputación de la institución.
La renuncia de Mariló Valencia y la disolución del comité ejecutivo provincial han dejado a la organización en una situación de incertidumbre. Ahora, se espera que se constituya una gestora para tomar las riendas del sindicato y resolver esta crisis interna. Mientras tanto, los miembros del SUP en Málaga están divididos entre quienes apoyan el convenio con el Club Desokupa y quienes lo rechazan, lo que augura un periodo de tensiones y debates internos en los próximos días.
La crisis interna que atraviesa el Sindicato Unificado de Policía en Málaga pone en entredicho los valores y principios fundamentales de la institución. La dimisión de la secretaria general, Mariló Valencia, y la renuncia del comité ejecutivo provincial evidencian la división interna que ha generado el convenio con el Club Desokupa para la formación de agentes. La falta de consulta y la discrepancia en torno a los métodos utilizados por la empresa han creado una ruptura en la cohesión interna del sindicato, comprometiendo su posición como defensor de los derechos de los policías y servicio público.
Es imperativo que el SUP en Málaga logre resolver esta crisis de forma rápida y efectiva para restablecer la confianza y la credibilidad entre sus afiliados y la sociedad en general. La gestión de una nueva estructura de liderazgo será fundamental para garantizar que se retomen los objetivos originales del sindicato y se proteja tanto la integridad como la reputación de la institución. Esta situación plantea un desafío importante para el futuro del SUP en Málaga y para la cohesión interna de la organización, en un momento en el que la unidad y la transparencia son más necesarias que nunca.
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