Durante el pleno ordinario de este mes, el alcalde Francisco de la Torre expresó su indignación ante las acusaciones de irregularidades en Smassa. En particular, se refirió a una carta enviada por el exsecretario del Consejo de Administración de Smassa, Francisco Souvirón, en la que se revelaba presiones para firmar un documento «contrario a derecho» relacionado con la indemnización a Empark, una empresa privada.
Según Souvirón, el exgerente de la Smassa, Manolo Díaz, habría instado a un abogado cercano al entonces concejal de Movilidad, José del Río, para que se firmara el mencionado documento. Sin embargo, el alcalde De la Torre negó su conocimiento sobre esta carta y aseguró que la situación se resolvió de manera correcta durante el consejo, con el asesoramiento adecuado para garantizar la equidad tanto para la parte pública como la privada.
La supuesta firma de un abogado vinculado a Del Río ratificaba el compromiso de indemnizar a Empark una vez finalizara el contrato de concesión demanial, que excedía el periodo de existencia de la Smassa. Esta situación generó tensiones con Empark, que amenazó con votar en contra del proyecto de adjudicación de la obra a la UTE IELCO-CHM. A pesar de esto, la propuesta fue aprobada en mayo de 2021 y la concesión demanial se llevó a cabo en una sesión urgente de la Junta de Gobierno Local en junio.
Estos hechos han generado controversia en el ámbito político y empresarial de la ciudad, con diversas opiniones sobre la transparencia y legalidad de los procesos relacionados con Smassa. Ahora, las autoridades y la opinión pública estarán atentas a las posibles repercusiones de estas revelaciones en el funcionamiento de la entidad y en la gestión municipal en general.
La reciente polémica en torno a las presuntas irregularidades en Smassa, empresa municipal encargada de la gestión de aparcamientos en Málaga, ha puesto en entredicho la transparencia y la legalidad de los procesos administrativos en el Ayuntamiento. Las acusaciones de presiones para firmar documentos «contrarios a derecho» en beneficio de una empresa privada, como Empark, plantean serias dudas sobre la integridad de la gestión de los recursos públicos en la ciudad. La falta de claridad en torno a la carta enviada por el exsecretario del Consejo de Administración de Smassa, Francisco Souvirón, y la negación por parte del alcalde De la Torre de su conocimiento sobre este hecho, ponen en tela de juicio la eficacia de los mecanismos de control y supervisión en el Ayuntamiento.
La aprobación de la concesión demanial en una sesión urgente de la Junta de Gobierno Local, pese a las tensiones con Empark y las supuestas presiones para favorecer a la empresa, evidencia la urgente necesidad de esclarecer los hechos y garantizar la transparencia en todas las actuaciones municipales. La ciudadanía, que deposita su confianza en las autoridades locales para gestionar los asuntos de interés público, exige un mayor compromiso con la legalidad y la ética en todas las decisiones tomadas en nombre del bien común. El caso de Smassa pone de manifiesto la importancia de reforzar los mecanismos de control interno y la rendición de cuentas en el ámbito municipal, para evitar cualquier tipo de malas prácticas que puedan socavar la confianza de los ciudadanos en sus representantes públicos.
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