El proceso de declaración de lugar de memoria del éxodo, persecución y masacre de la población civil entre Málaga y Almería en febrero de 1937, conocido como ‘La Desbandá’, ha despertado un profundo interés en la sociedad. Este hecho histórico, marcado por la tragedia y el sufrimiento de miles de personas que trataban de huir de la guerra civil, es un capítulo que debe ser recordado y reconocido en la memoria colectiva.
La apertura de un período de información pública durante 21 días naturales permitirá que aquellos interesados en el asunto puedan examinar el expediente y alegar cualquier aspecto relevante. Esta iniciativa, liderada por la Dirección General de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática, busca honrar la memoria de quienes perdieron la vida en su intento desesperado por escapar de la barbarie de la guerra.
El subdelegado del Gobierno, Javier Salas, ha destacado la importancia de este proceso como un acto de justicia hacia las víctimas de ‘La Desbandá’. La masacre de entre 3.000 y 5.000 civiles, en su mayoría mujeres y niños, es uno de los episodios más atroces de la Guerra Civil española, dejando una herida abierta en la historia del país que requiere de reconocimiento y reparación.
Este paso administrativo para declarar el lugar de memoria del éxodo de Málaga a Almería cobra especial relevancia en un contexto actual donde el auge de la extrema derecha y el fascismo europeo plantea amenazas a los valores democráticos y los derechos humanos. Es fundamental que la sociedad se una en defensa de la memoria histórica y en rechazo a cualquier intento de retroceso en las conquistas democráticas alcanzadas.
El proceso de declaración de lugar de memoria de ‘La Desbandá’ es un paso significativo para honrar y reconocer a las víctimas de uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil española. Esta iniciativa demuestra la importancia de mantener viva la memoria colectiva de los horrores del pasado, para que nunca se repitan. Es imprescindible que la sociedad se una en este reconocimiento y en la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.
La apertura de un período de información pública brinda la oportunidad a los ciudadanos interesados de participar en este proceso, demostrando un avance en la promoción de la memoria histórica. Es fundamental que se continúe trabajando en la reparación y reconocimiento de las víctimas de conflictos pasados, como una forma de construir una sociedad más justa y respetuosa con su historia. Esperamos que este paso administrativo impulse una reflexión colectiva sobre la importancia de recordar y aprender de nuestro pasado para construir un futuro más justo y equitativo.
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