La portavoz del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, ha levantado la voz contra lo que ella considera una desafortunada decisión por parte del Ayuntamiento de Málaga. Según Morillas, el proceso de cierre y privatización del albergue de acogida municipal está paralizado, lo que podría significar un duro golpe para las personas sin hogar en la ciudad.
En una rueda de prensa, Morillas instó al alcalde Paco de la Torre a iniciar un diálogo con las entidades sociales para aumentar las plazas públicas destinadas a la atención de las personas sin hogar. La portavoz de la confluencia de izquierdas argumenta que es necesario implementar un modelo de gestión pública social que fortalezca los recursos y servicios disponibles para responder a las distintas realidades de esta población vulnerable en Málaga.
Para Morillas, la privatización de servicios públicos como el albergue de acogida municipal refleja una tendencia del Partido Popular a priorizar el lucro económico por encima de los derechos y necesidades de la ciudadanía. En sus palabras, el modelo de ciudad del PP se centra en hacer negocios a expensas de los derechos de la población, incluyendo la salud, el turismo y hasta la propia feria local.
La dirigente de IU critica firmemente la intención de privatizar un centro de acogida que brinda apoyo a las personas sin hogar en Málaga, calificando la situación como «absolutamente impresentable». Para Morillas, es inaceptable que el equipo de gobierno municipal busque hacer negocio con la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad de las personas sin hogar, especialmente en un momento donde la solidaridad y la cooperación son más necesarias que nunca.
La postura de la portavoz de Con Málaga ante el proceso de cierre y privatización del albergue de acogida municipal es sin duda una crítica necesaria ante una decisión que afecta directamente a las personas sin hogar en la ciudad. La falta de diálogo con las entidades sociales y la priorización del lucro por encima de la atención a la población más vulnerable reflejan una preocupante falta de sensibilidad por parte del gobierno municipal.
Es fundamental que se preste atención a las demandas de Toni Morillas y se vuelva a evaluar la decisión de cerrar y privatizar el albergue de acogida municipal. La gestión pública de servicios destinados a las personas sin hogar debe ser prioritaria en una sociedad que busca la equidad y la solidaridad. Esperamos que el Ayuntamiento de Málaga escuche las críticas y reconsidere su posición en aras de garantizar el bienestar de los sectores más vulnerables de la ciudad.
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