El partido político Sumar se encuentra en medio de una encrucijada interna, con la coalición de izquierdas dividida por el acuerdo de soberanía fiscal para Cataluña pactado entre el PSOE y ERC. Mientras la líder Yolanda Díaz defendía el acuerdo como una oportunidad para la federalización, amplios sectores de la coalición se han mostrado en contra, argumentando que rompe la solidaridad interterritorial y perjudica a territorios infrafinanciados como Andalucía.
La postura oficial del partido se decidió en una reunión de la ejecutiva, donde hubo discrepancias entre los miembros. El diputado Carlos Martín Urriza expresó sus dudas sobre las consecuencias de ceder la soberanía fiscal a Cataluña, mientras que el portavoz parlamentario Iñigo Errejón defendió avalar el acuerdo, alineándose con las tesis de los Comunes, la filial catalana de Sumar.
La polémica surgió inmediatamente después de sellarse el acuerdo el pasado martes, con partidos como Compromís y Chunta Aragonesista mostrando su rechazo a las cesiones fiscales a Cataluña si no se resolvía también el problema de financiación de sus territorios. Izquierda Unida se sumó a las críticas, argumentando que el nuevo diseño fiscal perjudica a regiones como Andalucía.
La incertidumbre en Sumar se ha intensificado con la publicación de un artículo del diputado Carlos Martín Urriza en el que advierte sobre las consecuencias negativas de la cesión de la soberanía fiscal. A pesar de las divisiones internas, el partido confía en que la polémica generada en torno a la vuelta de Carles Puigdemont a España desvíe la atención de las tensiones internas y permita avanzar en una negociación prolongada por parte del Gobierno.
La división interna en el partido Sumar pone de manifiesto las diferencias ideológicas y estratégicas que existen en la coalición de izquierdas. El acuerdo de soberanía fiscal para Cataluña ha generado un debate interno en el que se enfrentan posturas a favor de la federalización y en contra de lo que consideran una ruptura de la solidaridad interterritorial. Los sectores críticos argumentan que este acuerdo perjudica a territorios como Andalucía, que se encuentran infrafinanciados.
La falta de consenso dentro de Sumar se refleja en las discrepancias expresadas por sus miembros, como el diputado Carlos Martín Urriza y el portavoz parlamentario Iñigo Errejón. Esta situación pone en evidencia la necesidad de un debate interno más profundo y de una mayor cohesión en torno a cuestiones fundamentales para el partido. La incertidumbre generada por esta situación podría afectar la imagen y la unidad de Sumar, debilitando su capacidad de influencia política en un momento crucial para el país.
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