Málaga, 9 de julio de 2025 – El debate sobre el «derecho al error» del contribuyente ha estallado en la arena política nacional, transformándose en un auténtico campo de batalla ideológico entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la oposición liderada por Alberto Núñez Feijóo. Lo que comenzó como una propuesta técnica para «aligerar las sanciones en supuestos de fallos o incumplimientos menores» –según consta en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria impulsado por María Jesús Montero en 2022–, hoy se ha convertido en la denominada «cláusula Quirón», término acuñado por el presidente Sánchez para descalificar la propuesta del PP.
El origen del conflicto reside en la ponencia política aprobada por el PP el pasado fin de semana, donde se plantea la incorporación del «derecho al error» en el ordenamiento tributario español. Sánchez, en un discurso incendiario, acusó al PP de pretender con esta medida «salvar al novio de la señora Ayuso, que está siendo investigado por haber defraudado al Fisco». Una acusación que ha resonado con fuerza en la opinión pública, eclipsando el hecho de que la idea de un «derecho al error» ya había sido explorada por el propio Gobierno socialista, tal como demuestra el mencionado Libro Blanco de Montero y las propuestas del Consejo para la Defensa del Contribuyente del Ministerio de Hacienda.
La controversia plantea interrogantes fundamentales sobre la relación entre el Estado y el ciudadano en materia tributaria. ¿Se trata de humanizar el sistema fiscal, evitando sanciones desproporcionadas por errores involuntarios, o de abrir la puerta a la impunidad para los defraudadores? El PP niega rotundamente que su propuesta ampare delitos fiscales, asegurando que se limita a errores menores y que «en ningún caso lo consideramos aplicable a los delitos fiscales pues eso se regula por el código penal», según fuentes del partido consultadas por eldiariodemalaga.es. El vicesecretario de Hacienda del PP, Juan Bravo, defiende que la intención es extender el alcance de lo que ya se está implementando para evitar multas elevadas a contribuyentes que cometen errores por primera vez.
Sin embargo, la virulencia del ataque de Sánchez sugiere que la cuestión va más allá de un simple debate técnico. La acusación directa contra el PP y la vinculación con un caso de presunta corrupción –el del novio de Ayuso– apunta a una estrategia de desprestigio que busca erosionar la imagen del partido de la oposición. Mientras tanto, la directora de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández, ha declarado que el «derecho al error» se está implantando, lo que añade aún más confusión a un debate que parece estar más marcado por la confrontación política que por la búsqueda de soluciones para mejorar la relación entre la administración tributaria y los ciudadanos. El tiempo dirá si esta «cláusula Quirón» termina siendo una herramienta para la justicia fiscal o una simple arma arrojadiza en la batalla política.
La llamada «cláusula Quirón» revela, una vez más, la lamentable politización de la justicia fiscal en España. Asistimos a un espectáculo bochornoso donde la necesidad de simplificar y humanizar el sistema tributario se ve ahogada por la confrontación partidista. Que un debate sobre el «derecho al error» termine instrumentalizado como arma arrojadiza contra la oposición, vinculándolo a casos de corrupción aún por juzgar, no solo es irresponsable, sino que daña la credibilidad de las instituciones y alimenta la desconfianza ciudadana hacia la política. Se pierde así la oportunidad de abordar seriamente la necesidad de proteger al contribuyente de buena fe, aquel que comete errores involuntarios y se ve asfixiado por un sistema sancionador que, en ocasiones, resulta desproporcionado.
Más allá de la estrategia de desprestigio que parece evidente, es crucial preguntarnos si la «cláusula Quirón», independientemente de su origen político, representa una mejora real para el ciudadano o un coladero para el fraude. La transparencia y la claridad en la implementación de esta medida son fundamentales. Se debe establecer un marco legal preciso que defina qué se considera «error menor» y qué mecanismos de control se implementarán para evitar abusos. De lo contrario, la buena intención inicial podría diluirse en una maraña de interpretaciones subjetivas y generar aún más incertidumbre. El reto reside en encontrar un equilibrio entre la flexibilidad y la firmeza, entre la protección del contribuyente honesto y la lucha contra la evasión fiscal. Sin rigor y sin una pedagogía clara, la «cláusula Quirón» corre el riesgo de convertirse en un nuevo foco de controversia y desconfianza.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.