Madrid se encuentra hoy, 5 de julio de 2025, sumida en una atmósfera de inquietud política. La sede nacional del PSOE, en la emblemática calle Ferraz, es el epicentro de una tormenta que amenaza con desestabilizar la ya frágil estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez. La dimisión de Paco Salazar, hasta ayer escudero fiel del presidente y figura clave en la estrategia electoral del partido, ha resonado como un trueno en el seno de la formación socialista.
La noticia, que ha irrumpido con la fuerza de un vendaval, ha dejado a los miembros del PSOE en estado de shock. Las acusaciones de «comportamientos inadecuados» vertidas contra Salazar, publicadas por eldiario.es, han obligado a Moncloa a tomar una decisión drástica y fulminante. La renuncia del Secretario de Coordinación Institucional, un hombre de la máxima confianza de Sánchez, ha dinamitado la agenda política del partido y ha sembrado el desconcierto entre sus filas.
En los pasillos del poder, las especulaciones se disparan. ¿Quién está detrás de las acusaciones contra Salazar? ¿Se trata de una venganza personal, de una maniobra interna para debilitar a Sánchez o de un acto de justicia ante una conducta inapropiada? La sombra de un «francotirador» planea sobre el PSOE, alimentando la paranoia y la desconfianza entre sus miembros. La contundencia de Adriana Lastra, quien desde el primer momento se mostró inflexible sobre el futuro de Salazar en el partido, no ha hecho sino intensificar las sospechas sobre una posible purga interna.
Mientras tanto, el presidente Sánchez intenta capear el temporal. En un discurso cargado de épica y dramatismo ante el Comité Federal, el líder socialista ha apelado a la unidad y a la resistencia. «Me elegisteis como capitán de este barco y el capitán no se desentiende», declaró Sánchez, prometiendo «capear el temporal, salvar el rumbo y ganar el puerto». Sin embargo, muchos en el partido dudan de la capacidad del capitán para mantener a flote una nave que parece hacer aguas por todas partes.
La dimisión de Salazar llega en el peor momento posible para el gobierno de Sánchez. El próximo miércoles, el presidente deberá convencer a sus socios de gobernabilidad en el Congreso de que recuperen la confianza en el PSOE. Las medidas contra la corrupción que anuncie deberán ser contundentes y creíbles, pero la sombra de Salazar planea sobre la credibilidad del Ejecutivo. La sensación de psicosis se ha instalado en el PSOE. ¿Qué pasará mañana? ¿Qué nuevas revelaciones saldrán a la luz? El futuro del gobierno de Pedro Sánchez pende de un hilo. La ciudadanía observa, expectante, el desarrollo de una crisis que puede marcar un antes y un después en la política española.

El caso Salazar, más allá del detalle escabroso de las acusaciones, desvela una preocupante debilidad estructural en el corazón del PSOE. No se trata solo de un «francotirador» o una «venganza personal», como apunta la narrativa simplista que inunda los pasillos del poder. Estamos ante una profunda crisis de legitimidad que mina la credibilidad del gobierno y expone las fracturas internas de un partido que, en demasiadas ocasiones, prioriza la supervivencia a la transparencia. Apelar a la unidad y la resistencia, como hace Sánchez, suena a música celestial en un contexto de desconfianza generalizada, pero resulta insuficiente para restaurar la confianza de una ciudadanía cada vez más escéptica ante los discursos grandilocuentes y las promesas incumplidas.
La gestión de esta crisis, además, evidencia una falta de visión estratégica alarmante. La contundencia de Lastra, lejos de sofocar el incendio, ha alimentado las llamas de la sospecha y la paranoia. ¿Acaso el PSOE ha aprendido tan poco de sus errores pasados? ¿Es posible que, en pleno siglo XXI, sigan operando mecanismos de control interno más propios de una secta que de un partido político moderno? La clave para superar esta tormenta no reside en la épica y el dramatismo, sino en la honestidad y la rendición de cuentas. Si Sánchez realmente quiere salvar su proyecto político, debe empezar por limpiar la casa desde los cimientos, por dura que resulte la tarea.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.