En un PSOE ya sacudido por el escándalo de corrupción que salpica a figuras clave como Santos Cerdán y José Luis Ábalos, las declaraciones de Emiliano García-Page han actuado como un auténtico detonador. El presidente de Castilla-La Mancha no se ha mordido la lengua y ha expresado abiertamente su «decepción» tras la reunión del Comité Federal, criticando la falta de autocrítica y el temor a la disidencia dentro del partido. La frase lapidaria «algunos tienen más miedo a la crítica que a los chorizos» resuena con fuerza en los pasillos de Ferraz, generando un terremoto político de imprevisibles consecuencias.
Las palabras de Page no solo cuestionan la gestión de la crisis por parte de la dirección del PSOE, sino que apuntan directamente a una supuesta deriva autoritaria. El recuerdo de figuras históricas como Felipe González y Joaquín Almunia, referentes de una época en la que el debate interno era sinónimo de fortaleza, planea sobre la actual coyuntura. El presidente manchego parece sugerir que la obsesión por proyectar una imagen de solidez podría estar ocultando una fragilidad subyacente, una sensación de que «a poco que una sola piedra se mueva se tambalea todo el edificio».
La respuesta desde las filas más leales a Pedro Sánchez no se ha hecho esperar. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha cargado con dureza contra Page, acusándole de tener un «talante democrático nulo» y de lanzar una «enmienda a la totalidad» al presidente desde una posición «absolutamente minoritaria». Puente, conocido por su contundencia verbal, ha insinuado que Page carece de un proyecto alternativo para el partido y le ha retratado como un «todoterreno» mediático que se dedica a «denostar» al Gobierno y al PSOE.
La pugna entre Page y Puente evidencia una profunda fractura interna en el seno del PSOE. Mientras el presidente manchego representa una corriente crítica que reclama mayor transparencia y autocrítica, el ministro de Transportes encarna la defensa a ultranza de la gestión de Pedro Sánchez. En medio de este fuego cruzado, el futuro del partido se antoja incierto. ¿Logrará el PSOE superar esta crisis interna sin que la imagen del partido se vea aún más perjudicada? Solo el tiempo dirá si las palabras de Page han servido para abrir un debate necesario o para dinamitar definitivamente la unidad del socialismo español.
El estallido de Page en el seno del PSOE, lejos de ser una mera pataleta de un barón territorial, señala una grieta profunda que la dirección del partido ha intentado tapar con discursos de unidad hueca. Que la crítica interna se perciba como un ataque y no como una oportunidad de mejora, como bien denuncia el presidente castellano-manchego, es un síntoma de una deriva preocupante. Más allá de la visceralidad con la que Óscar Puente responde, el problema radica en la incapacidad del PSOE para generar debates honestos y transparentes, cruciales en un momento en el que la sombra de la corrupción planea sobre figuras clave.
El contraataque de Puente, más que refutar los argumentos de Page, confirma la tesis de la falta de talante democrático dentro del partido. Convertir la autocrítica en traición es una estrategia cortoplacista que a largo plazo erosiona la credibilidad del PSOE. La comparación con figuras históricas como González o Almunia no es baladí, pues evoca una época en la que la pluralidad de voces enriquecía el debate interno y fortalecía la imagen del partido ante la ciudadanía. En lugar de silenciar las voces discordantes, la dirección del PSOE debería fomentar un debate abierto y constructivo que permita abordar los problemas con transparencia y valentía, recuperando así la confianza perdida.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.