La pequeña localidad de O Porriño, en la provincia de Pontevedra, se enfrenta a una semana trágica marcada por la violencia. En la mañana de hoy, la Guardia Civil ha iniciado una investigación exhaustiva tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 53 años en un domicilio ubicado en la Avenida de Galicia. La víctima presentaba signos de violencia, lo que ha llevado a las autoridades a considerar el caso como una posible muerte violenta.
El macabro descubrimiento tuvo lugar alrededor de las 11:15 horas, cuando un particular contactó con el 112 Galicia tras encontrar a la mujer aparentemente sin vida en la vivienda. La rapidez con la que se movilizaron los servicios de emergencia contrastó con la sombría realidad que encontraron al llegar al lugar. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirmó que la fallecida ejercía la prostitución y fue encontrada con evidentes signos de violencia, lo que refuerza la hipótesis de un crimen. A pesar de esta información, Losada también precisó que la víctima no figuraba en el sistema de seguimiento de casos de violencia de género.
Según declaraciones del alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, fue la compañera de piso de la víctima quien alertó a las autoridades tras encontrar el cuerpo al regresar a la vivienda que compartían. Ambas mujeres, según informaciones preliminares, vivían de alquiler en este piso. La víctima, al parecer, era natural de la cercana comarca del Val Miñor. La Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación y no descarta ninguna hipótesis en este momento. El hermetismo rodea las pesquisas mientras los agentes recogen pruebas en el lugar del crimen y entrevistan a posibles testigos.
Este trágico suceso se produce apenas dos días después de otro crimen violento en la misma localidad. El pasado martes, una trabajadora del Servizo de Axuda no Fogar fue presuntamente asesinada por el marido de la anciana a la que cuidaba. Esta concatenación de hechos ha generado un profundo sentimiento de inseguridad y consternación entre los vecinos de O Porriño, que ven cómo la tranquilidad de su municipio se ve perturbada por la violencia. Las autoridades locales han expresado su repulsa por estos crímenes y han ofrecido su colaboración a las fuerzas de seguridad para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La investigación continúa su curso, con la esperanza de arrojar luz sobre este nuevo episodio de violencia en O Porriño y determinar las circunstancias exactas que rodearon la muerte de la mujer de 53 años.
La escalofriante concatenación de crímenes en O Porriño no solo exige una investigación policial implacable, sino también una profunda reflexión sobre las fisuras de nuestro sistema de protección. Que una mujer que ejercía la prostitución y presentaba signos de violencia no estuviera en el radar del sistema de seguimiento de violencia de género es un fallo inaceptable que pone de manifiesto la urgente necesidad de revisar y ampliar los protocolos. Reducir la violencia machista a la esfera de la pareja o expareja es una miopía que deja desprotegidas a mujeres en situación de vulnerabilidad extrema. No podemos permitir que la interseccionalidad de factores como la prostitución, la precariedad económica y la marginalidad invisibilicen a las víctimas y las dejen fuera del paraguas protector del Estado.
La insistencia en que se investigan «todas las hipótesis» suena, en este contexto, a un lavado de manos. Si bien es fundamental no descartar ninguna línea de investigación, el hecho de que la víctima presentara signos de violencia y ejerciera la prostitución debería activar de inmediato los protocolos específicos para la investigación de delitos de odio y violencia contra trabajadoras sexuales. La justicia debe actuar con celeridad y contundencia, pero también con perspectiva de género, para evitar que este caso quede relegado a una estadística más. Es hora de que la sociedad, y especialmente las instituciones, reconozcan la violencia contra las mujeres en todas sus formas y trabajen para erradicarla, sin importar la condición social, económica o laboral de las víctimas. La memoria de esta mujer y la tranquilidad de O Porriño lo exigen.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.