El sector turístico en las comarcas gerundenses se encuentra en alerta ante el nuevo registro de viajeros que comenzará a implementar el Ministerio de Interior a partir del próximo 1 de octubre. Los hoteles y establecimientos de hospedaje se verán obligados a recabar una serie de datos personales de sus clientes, como teléfonos móviles, correos electrónicos y métodos de pago, lo que ha generado un fuerte rechazo por parte de los profesionales del sector.
Antoni Escudero, presidente de la Federación Hostelería y Turismo de las Comarcas de Girona, ha expresado su preocupación ante esta medida, argumentando que la seguridad en Catalunya está a cargo de los Mossos d’Esquadra, y no entiende por qué se pretende centralizar este control desde Madrid. Asimismo, Esther Torrent, presidenta de la Asociación Turística de Apartamentos (ATA), ha señalado la incertidumbre respecto a si las plataformas estarán actualizadas y disponibles para cumplir con estos requisitos a partir de octubre.
La normativa, que se remonta a octubre de 2021, establece nuevas obligaciones de registro documental e información para los establecimientos que ejercen actividades de hospedaje, incluyendo la recopilación de datos adicionales como métodos de pago y elementos del contrato. A pesar de las protestas y el aplazamiento de la entrada en vigor en dos ocasiones, la medida finalmente se aplicará el próximo mes, generando preocupación entre los operadores turísticos por la eficiencia y viabilidad de la plataforma diseñada por el Ministerio de Interior.
La complejidad y dificultad de cumplir con estos nuevos requisitos en el sector turístico ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los empresarios y trabajadores del ramo. El tiempo y recursos necesarios para recopilar y volcar estos datos en la plataforma oficial se presentan como un desafío logístico para los establecimientos, que temen que esta medida afecte su competitividad frente a otros destinos turísticos europeos donde no existen estas exigencias. Sin duda, el próximo 1 de octubre marcará un antes y un después en la forma en que se gestionan los registros de viajeros en la región.
El sector turístico en las comarcas gerundenses se encuentra en alerta ante la implementación del nuevo registro de viajeros por parte del Ministerio de Interior a partir del próximo 1 de octubre. La obligación de recabar una serie de datos personales de los clientes, como teléfonos móviles, correos electrónicos y métodos de pago, ha generado un fuerte rechazo por parte de los profesionales del sector. La preocupación expresada por Antoni Escudero y Esther Torrent refleja la incertidumbre y el malestar ante esta medida, que se percibe como una centralización injustificada del control desde Madrid, poniendo en duda la eficiencia y viabilidad de la plataforma diseñada por el Ministerio de Interior.
La complejidad y dificultad de cumplir con los nuevos requisitos de registro documental e información en el sector turístico ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los empresarios y trabajadores del ramo. La entrada en vigor de esta medida el próximo mes plantea desafíos logísticos y temores sobre la competitividad de los establecimientos frente a otros destinos turísticos europeos. Sin duda, el impacto de este nuevo registro de viajeros marcará un antes y un después en la forma en que se gestionan los datos de los clientes en la región, suscitando interrogantes sobre la protección de la privacidad y la seguridad en un sector clave para la economía de Catalunya.
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