Anoche, España se vio obligada a activar nuevamente su sistema de reducción de consumo de luz de emergencia. Esta medida fue tomada por Red Eléctrica de España, el gestor del sistema eléctrico del país, debido a un desajuste en la producción de electricidad. La parada obligatoria de grandes fábricas industriales fue ordenada para recortar rápidamente el consumo de electricidad y evitar posibles problemas en el suministro.
Según fuentes del sector eléctrico, la orden de detener el consumo de luz se prolongó por tres horas y fue provocada por la parada no programada de la central nuclear de Ascó, en Tarragona, debido a un fallo interno. Además, la menor aportación de la producción de parques eólicos de la esperada contribuyó a la decisión de activar el sistema de respuesta activa de la demanda por segunda vez en el país.
El mecanismo, aprobado por el Gobierno en plena crisis energética como parte del Plan +Seguridad Energética, tiene como objetivo reducir de manera rápida los altos consumos de electricidad para evitar desvíos graves en el funcionamiento del sistema eléctrico. A pesar de que desde Red Eléctrica se niega que existiera riesgo de apagón, la activación del sistema fue necesaria para mantener un margen suficiente de reserva y garantizar los niveles de seguridad en el suministro eléctrico.
La activación del sistema de reducción de consumo de luz de emergencia por parte de España anoche es una clara señal de los problemas estructurales que enfrenta el sistema eléctrico del país. La parada no programada de la central nuclear de Ascó y la menor aportación de energía eólica evidencian la fragilidad del sistema y la dependencia de fuentes de energía no renovables. Esta situación pone en relieve la necesidad de una transición energética hacia fuentes limpias y sostenibles que garanticen un suministro estable y seguro a largo plazo.
Es preocupante que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por asegurar la seguridad energética a través del Plan +Seguridad Energética, se sigan produciendo situaciones de emergencia en el sistema eléctrico. Es necesario tomar medidas más contundentes para diversificar la matriz energética, fomentar el autoconsumo y la eficiencia energética, y reducir la dependencia de combustibles fósiles y nucleares. La activación del sistema de respuesta activa de la demanda debe servir como un llamado de atención para acelerar la transición hacia un sistema energético más sostenible y resiliente.
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