España ha logrado un hito histórico al alcanzar un lleno absoluto de sus almacenes de gas el pasado mes de agosto, manteniendo ese nivel del 100% durante cinco meses consecutivos. Esta hazaña ha sido posible gracias a una intensa actividad de las compañías energéticas, que han acelerado la inyección de gas en los almacenes para asegurar un nuevo llenado total en las próximas semanas.
En la actualidad, los almacenamientos subterráneos españoles se encuentran rozando el 98% de su capacidad, con más de 35.000 gigavatios hora inyectados en las últimas semanas. Este incremento en el llenado ha sido significativo, elevándose ocho puntos porcentuales en tan solo un mes y casi quince puntos en los últimos dos meses. Se espera que, con la llegada del verano, se alcance nuevamente el lleno total en agosto.
Además de los almacenes subterráneos, España cuenta también con una amplia red de plantas de regasificación, que actualmente se encuentran al 65% de su capacidad, con 16.700 GWh almacenados. La capacidad del parque de siete regasificadoras del mercado español se amplió el año pasado con la entrada en funcionamiento de la planta de El Musel, en Asturias, como centro de almacenamiento logístico.
Durante la crisis energética provocada por la invasión rusa a Ucrania, España se destacó por cumplir con anticipación las exigencias de llenado de sus reservas de gas, en línea con la estrategia de la UE para reducir la dependencia del gas ruso. La Comisión Europea y los Veintisiete actuaron rápidamente para asegurar el suministro energético y España ha mantenido sus reservas en niveles históricamente altos, demostrando su compromiso con la seguridad energética del continente.
El logro de alcanzar un lleno absoluto en los almacenes de gas en España durante cinco meses consecutivos es sin duda un hito significativo en materia de seguridad energética. La intensa actividad de las compañías energéticas para acelerar el llenado de los almacenes muestra un compromiso sólido con garantizar un suministro estable de gas para el país. Sin embargo, es importante recordar que este logro se produce en un contexto de crisis energética a nivel global, con la invasión rusa a Ucrania generando preocupaciones sobre la dependencia del gas ruso en Europa.
Si bien el incremento en el llenado de los almacenes es una noticia positiva, es fundamental que España siga trabajando en diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del gas natural. La transición hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables es un desafío urgente que el país debe afrontar para garantizar su seguridad energética a largo plazo. En este sentido, la ampliación de la capacidad de las plantas de regasificación es un paso en la dirección correcta, pero se requiere de un enfoque más ambicioso y sostenible para asegurar un futuro energético seguro y sostenible para España.
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