Las empresas españolas y firmas de renombre han puesto sobre la mesa la necesidad de reformar la normativa vigente en torno a la celebración de las juntas generales de accionistas. La posibilidad de llevar a cabo estas reuniones de manera íntegramente telemática ha sido el principal punto de debate en las conferencias organizadas por Bolsas y Mercados Españoles (BME). Esta propuesta busca facilitar la participación activa de los accionistas, especialmente aquellos que residen en otros países, permitiendo así una mayor interacción y comunicación entre las partes interesadas.
La flexibilidad que brinda el formato telemático es destacada como la preferida por muchos accionistas e inversores institucionales, ya que les permite participar de manera más accesible y cómoda en la toma de decisiones de la empresa. Además, las grandes cotizadas ya cuentan con canales abiertos durante todo el año para la participación de los accionistas, lo que va más allá de la estricta fecha y hora de las juntas generales establecidas por la normativa actual.
La clave para las empresas, según el consejero delegado de BME, Javier Hernani, radica en fomentar una mayor comunicación e interacción entre emisores e inversores para generar confianza en el mercado y reducir los costes de capital. La tecnología se presenta como una herramienta fundamental en este proceso, abriendo nuevas vías de comunicación que deben ser aprovechadas al máximo para fortalecer la relación entre las empresas y sus accionistas. En definitiva, la propuesta de reforma en la normativa busca adaptarse a los tiempos actuales y fomentar una participación más activa y transparente en la toma de decisiones empresariales.
La propuesta de reformar la normativa vigente en torno a la celebración de las juntas generales de accionistas, permitiendo su realización de manera telemática, es sin duda un avance importante para facilitar la participación activa de los accionistas en las decisiones de la empresa. La posibilidad de interactuar de manera más accesible y cómoda, especialmente para aquellos accionistas que residen en otros países, es un paso en la dirección de mejorar la transparencia y la comunicación entre las partes interesadas. Además, la apertura de canales de participación durante todo el año va en línea con las demandas de una mayor implicación por parte de los inversores.
La integración de la tecnología como herramienta clave para fortalecer la relación entre emisores e inversores resulta vital en un mercado cada vez más global, donde la confianza y la transparencia son fundamentales. La adaptación a los tiempos actuales y la búsqueda de una mayor participación y transparencia en la toma de decisiones empresariales son aspectos que deben ser valorados positivamente. La propuesta de reforma en la normativa buscando optimizar la comunicación y la interacción entre las empresas y sus accionistas puede ser un paso significativo hacia una mayor confianza en el mercado y una reducción de los costes de capital para las empresas españolas.
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