La situación entre Masorange y los sindicatos parece cada vez más tensa a medida que avanzan las negociaciones del ERE. A pesar de que la compañía ha presentado su propuesta de indemnizaciones y prejubilaciones para los trabajadores afectados, los sindicatos han expresado su descontento y han rechazado rotundamente las condiciones ofrecidas. Este conflicto ha generado incertidumbre y tensión entre ambas partes, con UGT y CCOO advirtiendo incluso de posibles paros y movilizaciones si no se llega a un acuerdo satisfactorio.
La propuesta de Masorange de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo para un máximo de 745 trabajadores ha sido recibida con indignación por parte de los sindicatos, que consideran que las condiciones propuestas por la compañía son insuficientes y no se ajustan a las expectativas de la plantilla. La discrepancia en cuanto a las indemnizaciones ofrecidas, que son inferiores a lo permitido legalmente para despidos improcedentes, ha sido uno de los puntos más polémicos de la negociación, generando un ambiente de desconfianza y tensión en la mesa de diálogo.
Además, la negativa de Masorange a contemplar la petición de que todas las salidas sean voluntarias ha sido otro punto de conflicto entre la dirección de la compañía y los sindicatos. A pesar de que la empresa defiende que la voluntariedad será fundamental en las salidas de los empleados, los sindicatos critican la posibilidad de despidos forzosos si no se cubren todas las plazas con bajas voluntarias. Esta falta de consenso ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los trabajadores que podrían verse afectados por el ERE.
En medio de esta tensa situación, la propuesta de un plan de recolocación para los 745 trabajadores afectados por el ERE ha sido vista como un rayo de esperanza. A pesar de las diferencias en las condiciones propuestas, la posibilidad de contar con un plan de recolocación gestionado por una empresa del grupo Manpower ha generado cierto optimismo entre los trabajadores. Sin embargo, la duración y el alcance de este plan siguen siendo temas de debate entre la compañía y los sindicatos, manteniendo en vilo a todos los implicados en esta difícil situación laboral.