Cepsa está dando pasos agigantados en la carrera hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones. Con su apuesta por el biometano, la energética española se coloca a la vanguardia en la producción de gases renovables, desafiando a otros grandes actores del sector. Esta decisión estratégica no solo supone un avance hacia la descarbonización, sino que también representa una oportunidad para transformar por completo la forma en que se produce y consume energía en nuestro país.
La certificación como ‘trader’ de biometano permite a Cepsa abrir nuevos horizontes en el mercado energético, posicionándose como un actor relevante en la transición hacia una economía más limpia y sostenible. La compra de 25 GWh de biometano producido en la planta de Valdemingómez es solo el comienzo de una ambiciosa hoja de ruta que la compañía se ha marcado para los próximos años. Con la mira puesta en gestionar una cartera de proyectos de 4.000 GWh anuales de biometano para 2030, Cepsa se está preparando para liderar el cambio hacia una matriz energética más verde y responsable.
Además de reducir las emisiones de CO2 en sus propias instalaciones, Cepsa también tiene como objetivo ofrecer soluciones sostenibles a otros clientes industriales. El biometano se presenta como un vector energético clave para descarbonizar sectores que tienen dificultades para electrificar sus procesos productivos, ofreciendo una alternativa viable y eficiente para reducir su impacto ambiental. Con alianzas estratégicas ya establecidas con empresas como Prezero y Kira Ventures, Cepsa está sentando las bases para un futuro energético más limpio y sostenible para todos.
La apuesta de Cepsa por el biometano como fuente de energía renovable representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones en el sector energético. Esta decisión estratégica no solo demuestra el compromiso de la compañía con el medio ambiente, sino que también la posiciona como un actor relevante en la transición hacia una economía más limpia y responsable.
La compra de biometano producido en la planta de Valdemingómez y la ambiciosa hoja de ruta trazada por Cepsa de cara al futuro demuestran su liderazgo en la transformación hacia una matriz energética más verde. Con alianzas estratégicas ya establecidas, la compañía se prepara para ofrecer soluciones sostenibles a otros clientes industriales, impulsando la descarbonización de sectores que aún tienen dificultades para electrificar sus procesos. En definitiva, Cepsa está contribuyendo de manera significativa a la construcción de un futuro energético más limpio y sostenible para todos.
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