La noticia sobre la terminación anticipada del contrato de concesión de la autopista SH-288 en Houston, propiedad de ACS y Abertis, ha generado un impacto en el mercado financiero y en las proyecciones de ambas compañías. La decisión de la Comisión de Transportes de Texas de recuperar la gestión de esta autopista ha llevado a una caída en las acciones de ACS en los primeros compases de la sesión. Este revés supone una pérdida importante para ACS, que había invertido fuertemente en su presencia en Estados Unidos, donde ya representa más del 60% de sus ingresos.
La noticia ha sorprendido a los inversores y analistas, quienes ahora están evaluando el impacto que tendrá esta terminación anticipada en las finanzas de ACS y Abertis. A pesar de que ambas compañías han informado que el impacto no será significativo en el beneficio neto previsto para 2024, la pérdida de esta concesión a largo plazo podría afectar la cotización de las acciones en los años venideros. Sin embargo, los analistas señalan que el negocio principal de ACS en Estados Unidos, a cargo de su filial Turner, no se verá gravemente afectado por esta pérdida, ya que se centra en la construcción de infraestructuras especiales.
La terminación de este contrato también ha llevado a que Abertis registre una pérdida neta contable de aproximadamente 418 millones de euros en 2024. A pesar de las negociaciones mantenidas hasta el último momento, la Comisión de Transportes de Texas ha decidido acogerse a la cláusula de terminación por conveniencia, lo que ha obligado a ambas compañías a aceptar la devolución de la autopista al Estado mediante el pago de una compensación millonaria. Aunque este revés representa un golpe para ambas compañías, se espera que puedan recuperarse gracias a otros proyectos en curso y a los ingresos que recibirán por la venta de su participación en la autopista.
La terminación anticipada del contrato de concesión de la autopista SH-288 en Houston, propiedad de ACS y Abertis, ha generado un importante impacto en el mercado financiero, con una caída en las acciones de ACS tras la decisión de la Comisión de Transportes de Texas. Esta pérdida de una concesión a largo plazo supone un revés significativo para ACS, que tiene una fuerte presencia en Estados Unidos y depende en gran medida de sus ingresos en ese país. A pesar de que la compañía ha informado de que el impacto no será muy significativo en el beneficio neto previsto para 2024, la incertidumbre sobre el impacto a largo plazo en su cotización preocupa a inversores y analistas.
La decisión de recuperar la gestión de la autopista también ha llevado a Abertis a registrar una pérdida neta contable importante en 2024. Aunque ambas compañías podrán recuperarse gracias a otros proyectos en curso y a los ingresos de la venta de su participación en la autopista, la noticia ha dejado en evidencia los riesgos asociados a este tipo de concesiones a largo plazo. Es fundamental que las empresas en el sector de infraestructuras tomen en cuenta la posibilidad de una terminación anticipada y diversifiquen sus proyectos para mitigar este tipo de impactos en el futuro.
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