El ambiente en el FC Barcelona es tenso y lleno de incertidumbre después de la derrota ante el Girona y la falta de títulos en esta temporada. La relación entre Xavi y Laporta parece estar en su punto más crítico, con el presidente mostrando una clara decepción por la actitud conformista del técnico. La falta de resultados y el juego mediocre del equipo han llevado a Laporta a tomar la decisión de prescindir de Xavi al final de la temporada, a pesar de tener un año más de contrato.
La contradicción entre las promesas de Xavi en privado y sus declaraciones públicas ha enfurecido a Laporta, quien se siente traicionado por la falta de ambición del entrenador. El hecho de que Xavi haya insinuado que el Barcelona no puede competir económicamente con equipos como el Real Madrid ha sido la gota que colmó el vaso para el presidente, quien ha decidido distanciarse del técnico y del equipo en general.
La ausencia de Laporta en el último partido contra el Almería, junto con la falta de apoyo por parte del director deportivo Deco, ha dejado claro el descontento y la desconfianza que existe en la directiva hacia Xavi. El entrenador, por su parte, ha intentado limar asperezas solicitando una reunión con Laporta, pero este ha evitado el encuentro, optando por una conversación telefónica en lugar de un cara a cara. La situación promete ser cada vez más complicada y el futuro de Xavi en el Barcelona pende de un hilo.
El ambiente en el FC Barcelona es tenso y lleno de incertidumbre después de una temporada llena de decepciones. La derrota ante el Girona ha sido la gota que colmó el vaso para el presidente Laporta, quien ha decidido prescindir de Xavi al final de la temporada. La falta de títulos y el juego mediocre del equipo han llevado a una ruptura en la relación entre Xavi y Laporta, con el presidente mostrando su descontento por la actitud conformista del técnico.
La falta de ambición y las declaraciones contradictorias de Xavi han enfurecido a Laporta, quien se siente traicionado por el entrenador. La ausencia de Laporta en el último partido y la falta de apoyo por parte de Deco han dejado claro el descontento en la directiva hacia Xavi. El futuro del entrenador en el Barcelona parece incierto y la situación promete ser cada vez más complicada. Es evidente que se necesitan cambios profundos en el equipo para poder recuperar la grandeza y la ambición que siempre han caracterizado al FC Barcelona.
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