La segunda jornada del Andalucía Costa del Sol Open de España presented by Oysho ha dejado al público boquiabierto gracias a la actuación estelar de Carlota Ciganda. La golfista navarra, con un impresionante recorrido de 66 golpes (-6), ha logrado colocarse en la cima del torneo con un total acumulado de -11, reafirmando su sólido desempeño en el Real Guadalhorce Club de Golf. Ciganda, que ya sabe lo que es ganar en este certamen tras su triunfo en 2021, no dejó lugar para la duda al firmar su mejor vuelta de la temporada, dejando a todos los rivales a un puñado de golpes.
Con una jornada marcada por la precisión y la estrategia, Ciganda se mostró imbatible, capitalizando en los momentos decisivos. Su primera vuelta fue clave, logrando birdies en los hoyos 2, 4, 6 y 7, lo que le permitió construir una ventaja que supo administrar brillantemente. “La primera vuelta es más corta, y ahí es donde he aprovecho mis oportunidades”, afirmó la golfista, quien dejó claro que su conexión con su caddie, Javier Erviti, ha sido fundamental en este éxito. “Tener a alguien que entiende el golf como él, hace toda la diferencia”, añadió Ciganda, llenando de elogios a su equipo.
Detrás de Ciganda, la joven promesa eslovena, Pia Babnik, no se quedó atrás. Con una tarjeta de 67 golpes, ha acumulado -10, y su destacada actuación no ha pasado desapercibida. Babnik, que ha demostrado un juego muy depurado y una notable capacidad para los greenes, parece dispuesta a pelear por la victoria hasta el último hoyo. Este Open se está configurando como un escaparate de futuros talentos, y la actuación de Babnik es un claro ejemplo de ello.
El contingente español está haciendo un papel sobresaliente. María Hernández y Luna Sobrón también se han colado en la lucha con sendas vueltas de 66 golpes, posicionándose en el pelotón de las jugadoras que buscan el liderato. Hernández, con una mentalidad enfocada en los detalles, expresó su satisfacción tras el juego: “He cumplido en todos los aspectos. Estoy feliz con los ajustes en mi swing, eso me da confianza para este fin de semana”, afirmó la pamplonica, con el respaldo de una afición local que vibra con cada golpe.
A medida que el torneo avanza hacia su desenlace, la atmósfera en el Real Guadalhorce Club de Golf se torna eléctrica. Las jugadoras no solo se enfrentan a un campo desafiante, sino que también deben lidiar con la presión de las expectativas y la pasión de un público entregado. Con un recorrido que ha puesto a prueba incluso a las más experimentadas, el Open de España presenta un escenario en el que cualquier cosa puede pasar.
Con la emoción palpable en el aire, la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿podrá Carlota Ciganda mantener su liderazgo y conquistar su segundo título en el Open? O bien, ¿será que otra contendiente emerge de las sombras para dar la sorpresa en un fin de semana que promete ser un espectáculo de golf sin igual? La respuesta estará en las canchas, donde cada golpe cuenta y la lucha por el trofeo promete noches de adrenalina y espectáculo.
La brillante actuación de Carlota Ciganda en el Andalucía Costa del Sol Open de España no solo resalta su habilidad y dedicación, sino que también plantea una reflexión sobre la actual estructura del golf femenino en España. Ciganda, al afirmar que «tener a alguien que entiende el golf» es fundamental para su éxito, pone de manifiesto la importancia de un buen equipo. Sin embargo, esta situación plantea la pregunta de si el apoyo profesional y emocional está al alcance de todas las golfistas, especialmente aquellas en las etapas más tempranas de su carrera. La creciente competencia, representada por talentos emergentes como Pia Babnik, recalca la necesidad de una mayor inversión en el desarrollo de futuras jugadoras, así como de una plataforma más sólida que permita a las jóvenes brillar en el escenario internacional.
Además, la actuación del contingente español, con figuras como María Hernández y Luna Sobrón, ilustra un potencial aún no explotado en el golf femenino nacional. Sin embargo, el hecho de que estas jugadoras deban sobresalir en un ambiente tan competitivo destaca una inquietante realidad: la falta de visibilidad y apoyo que enfrentan a menudo en comparación con sus colegas masculinos. Es imperativo que se fomenten más espacios donde el golf femenino reciba el reconocimiento que merece, no solo durante eventos como este Open, sino a lo largo de todo el año. Solo así podremos aspirar a que más Carlota Ciganda aparezcan en el horizonte, manteniendo viva la emoción y el interés en este deporte que, aunque en crecimiento, aún tiene un largo camino por recorrer.
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