La ciudad de Vélez-Málaga se encuentra inmersa en la emoción y los preparativos de una de las celebraciones más esperadas por sus habitantes: el cuarto de siglo de la coronación canónica de la Virgen de los Remedios Coronada. Dicha conmemoración, programada para 2027, promete ser un evento sin precedentes, marcado por la presentación de un deslumbrante terno diseñado por el reconocido artista Francisco Santacruz. Este miércoles, en la emblemática ermita del Cerro de San Cristóbal, se llevó a cabo la revelación de los detalles de esta obra monumental.
La hermana mayor de la hermandad, Ángeles del Corral, subrayó que el nuevo terno es una representación de la esencia misma de la Virgen, referenciando su papel como patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad. Este diseño no solo busca resaltar su importancia en la identidad cultural de Vélez-Málaga, sino que también es un homenaje a su larga historia, que data de su proclamación oficial el 10 de febrero de 1701. Tal como destacó Del Corral, el 2026 marcará el 325 aniversario de esta proclamación, convirtiendo a la celebración de 2027 en un momento crucial para los creyentes y devotos.
El terno consta de tres piezas exquisitas: el vestido o saya de la Virgen, un manto procesional y el vestido del Divino Infante. La obra se distingue por su intrincado dibujo de vegetación, con un despliegue colorido de flores, ramas, jarras y cornucopias que la recubren, evocando el estilo barroco y rococó que caracterizan a la iconografía religiosa. Este notable uso del horror vacui no solo embellece la pieza, sino que también narra una historia de arraigo y trascendencia a través del arte.
Un aspecto distintivo del diseño es la inclusión de la granada, símbolo de abundancia y de la conexión histórica con la ciudad de Granada. Este detalle no es trivial, ya que se remonta a la leyenda narrada por el Padre Francisco de Vedmar sobre la llegada de la Virgen a Vélez-Málaga. Este simbolismo refuerza el vínculo de la patrona con su tierra, recordando que su historia es fundamental para comprender la identidad local.
La obra, que requerirá técnicas de bordado complejas, será un testimonio del talento y la dedicación de sus creadores, quienes han utilizado hilos de oro junto con otros materiales tradicionales para sumar un valor artístico y patrimonial indiscutible. El alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, se mostró emocionado ante la inminente llegada de esta pieza significativa, enfatizando su potencial para unir a la comunidad en un tributo a su venerada patrona.
La Virgen de los Remedios Coronada no solo se viste para la ocasión, sino que también se convierte en un símbolo de unidad y fe para todos los veleños. La cuenta regresiva ya ha comenzado, y la anticipación por esta celebración se siente en el aire de la ciudad.
La celebración del 25 aniversario de la coronación de la Virgen de los Remedios en Vélez-Málaga es sin duda un acontecimiento que merece reconocimiento por su carga simbólica y su significativa conexión con la identidad local. Sin embargo, es crucial cuestionar hasta qué punto este tipo de festividades contribuyen a un verdadero sentido de comunidad y cohesión social, más allá del fervor religioso y el colorido de los actos programados. La presentación de un terno diseñado por el reconocido Francisco Santacruz puede brillar en el escenario festivo, pero también podría evidenciar una falta de atención hacia otros temas urgentes que enfrentan los veleños, tales como la revitalización cultural y económica del municipio. La cultura no solo se teje en torno a la devoción, sino que debe estar acompañada por una reflexión crítica sobre nuestras prioridades sociales y colectivas.
Además, el uso de símbolos como la granada no debe limitarse a ser un mero elemento decorativo en la vestimenta de la Virgen; es imperativo que se traduzca en un compromiso con el legado histórico y cultural que representa. Este aniversario brinda una oportunidad única no solo para rendir homenaje a la patrona, sino también para reforzar el sentido de pertenencia y unidad entre los ciudadanos, a través de iniciativas que fomenten la participación activa en la vida cultural de la ciudad. Una celebración que se digne del contexto actual debería, por tanto, incluir un debate sobre el futuro de Vélez-Málaga, invitando a la reflexión y la acción por parte de una comunidad que, a menudo, se siente olvidada por las instancias de decisión. Ciertamente, el arte y la religión pueden ser vehículos de unión, pero es indispensable que también sirvan como plataformas para la construcción de un futuro más inclusivo y consciente de sus retos y necesidades.
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