La llegada de la primavera en Andalucía continúa marcada por el incesante azote de las borrascas, y tras las estruendosas pasadas de Jana y Konrad, un nuevo sistema de bajas presiones se perfila en el horizonte. Este jueves, la Agencia estatal de Meteorología (Aemet) ha declarado alerta amarilla en siete provincias andaluzas debido a la inminente llegada de lluvias intensas, tormentas, vientos fuertes y un oleaje peligroso que prevé hacer frente a la población.
Las provincias afectadas incluyen Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, todas ellas en alerta amarilla por diversos fenómenos meteorológicos. La Aemet advierte que se espera un total de hasta 70 litros de lluvia en 12 horas en áreas como Cádiz y Córdoba, donde las tormentas pueden ser locales pero intensas. Los vientos podrían alcanzar ráfagas de hasta 80 km/h, especialmente en la costa gaditana y malagueña, donde las olas podrían superar los cinco metros, amenazando la seguridad de pescadores y bañistas, y provocando incidencias en el tráfico marítimo.
Durante el transcurso del día, los cielos se mantendrán nubosos o cubiertos, y las lluvias serán más intensas en el interior, mientras que las altas montañas de la Sierra Nevada verán descensos en la cota de nieve, que podría situarse entre los 1.200 y 1.800 metros a medida que avanza el día. Las temperaturas, aunque inestables, experimentarán pocos cambios en la región oriental, pero descenderán a lo largo de la costa mediterránea, afectando a la actividad cotidiana de los andaluces.
En respuesta a la situación, muchos ayuntamientos han comenzado a alertar a los ciudadanos sobre la importancia de tomar precauciones. La posibilidad de acumulaciones ponderadas de lluvia en cortos períodos de tiempo podría generar inundaciones urbanas y complicar el tráfico a la hora punta. Los servicios de emergencias, en cooperación con la policía local y los servicios de protección civil, han establecido planes de contingencia para atender cualquier eventualidad que pueda surgir debido a la acumulación de agua en calles y carreteras.
En el litoral, las recomendaciones son claras: evitar desplazamientos innecesarios hacia la costa y mantenerse informado sobre las condiciones del mar. Los pescadores deben extremar las precauciones, pues el peligro de marejadas y temporales podría poner en riesgo tanto a las embarcaciones ligeras como a las más robustas. El deseo de disfrutar del mar en un clima primaveral se enfrenta a la cruda realidad de estas adversidades meteorológicas.
A medida que la nueva borrasca se desplaza, el conjunto de Andalucía se prepara para afrontar un jueves tumultuoso, donde la seguridad de los ciudadanos es la prioridad. Los ojos están puestos en el cielo, pero también en la tierra, donde la comunidad muestra su resiliencia ante los embates de la naturaleza.
La amenaza persistente de borrascas en Andalucía revela no solo la vulnerabilidad climática de la región, sino también una alarmante falta de preparación y adaptación en términos de infraestructura y gestión de crisis. A pesar de que los ayuntamientos han implementado planes de contingencia, es preocupante que año tras año se repitan los mismos patrones de inundaciones y problemas en el tráfico. En un contexto donde el calentamiento global y la frecuencia de fenómenos extremos son cada vez más evidentes, resulta inexcusable no contar con estrategias a largo plazo que no solo respondan a las crisis, sino que prevengan sus efectos devastadores. La gestión del agua y la infraestructura urbana deberían ser prioridad, y es esencial que los gobiernos locales se comprometan a realizar inversiones efectivas y sostenibles que protejan a la ciudadanía de estas realidades climáticas.
Aun así, la respuesta comunitaria ante tales adversidades es digna de reconocimiento. La colaboración entre los servicios de emergencias, la policía local y protección civil refleja una voluntad colectiva de enfrentar juntos los desafíos que nos presenta el clima. Además, la sensibilización de los ciudadanos sobre la precaución y el respeto por el medio ambiente, especialmente en una región donde el turismo costero es vital, es un paso positivo hacia una sociedad más resiliente. Sin embargo, es urgente que esta conciencia no solo sea reactiva frente a las crisis, sino que se traduzca en un cambio estructural que fomente prácticas sostenibles y una cultura de prevención ante las adversidades. La resiliencia no puede ser una respuesta aislada, debe ser la forma en que construimos nuestra sociedad para el futuro.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.