La tensión política se ha intensificado en Andalucía tras la reciente aparición de graves acusaciones de acoso sexual contra el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, que han escalado hasta el Parlamento autonómico. En la segunda jornada del primer pleno de 2025, la diputada del PSOE, Rocío Arrabal, hizo hincapié en la necesidad de que los responsables políticos se posicionen claramente respecto a esta situación. Durante su intervención, cuestionó a la consejera de Inclusión Social, Loles López, sobre su postura frente a los recientes testimonios de las presuntas víctimas, instando a que se defendiera la verdad y la justicia por encima de los intereses partidistas.
Las acusaciones no son infundadas. En las últimas semanas, han emergido varios testimonios que documentan un patrón de acoso sexual y abuso de poder, desencadenando un debate que ha captado la atención de medios nacionales e internacionales. Arrabal, en su papel de secretaria general del PSOE de Algeciras, ha llevado al pleno información reveladora, incluidos pantallazos de conversaciones entre concejalas del PP que describen situaciones de acoso y conductas inapropiadas. La gravedad de este asunto ha llevado al PSOE a registrar formalmente ante el Tribunal Supremo una denuncia por malversación de fondos públicos, en la que se argumenta que Landaluce habría utilizado dinero del Ayuntamiento para silenciar a un ex concejal que amenazaba con exponer estas conductas.
Durante el debate en la cámara regional, Arrabal subrayó que el verdadero problema no solo radica en las acusaciones de acoso, sino en el clima de miedo que inhibe a las víctimas de hablar. «Estamos al lado de las víctimas, de aquellas que se atreven a denunciar y de las que, por temor, todavía no lo han hecho», expresó la diputada, insistiendo en que la inacción del Partido Popular puede interpretarse como complicidad. Su llamado al cese inmediato de Landaluce resonó entre sus colegas, mientras alertaba sobre la responsabilidad de los altos mandos del PP en este escándalo que afecta no solo a Algeciras, sino a la reputación del partido a nivel nacional.
En respuesta a la embestida de Arrabal, Loles López se limitó a señalar que su conocimiento sobre los hechos se basa únicamente en la cobertura mediática. La consejera destacó la importancia de la investigación y se mostró solidaria con las víctimas, mientras enumeraba los recursos que la Junta de Andalucía ofrece a las mujeres que enfrentan situaciones de acoso. Sin embargo, ante la presión creciente del PSOE, la actitud de López ha sido considerada insuficiente por muchos, dejando la sensación de que el Gobierno regional aún no ha asumido la gravedad de las acusaciones.
La situación de José Ignacio Landaluce se torna crítica en un momento en que el apoyo político y social se vuelve cada vez más exigente. A medida que se desarrollan las investigaciones, la presión sobre él y su partido solo parece aumentar, poniendo de manifiesto no solo la urgencia de abordar el acoso en la vida pública, sino también la necesidad de construir un espacio seguro donde las víctimas puedan sentirse respaldadas y escuchadas.
La reciente escalada del caso de acoso sexual que involucra al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, pone en evidencia no solo la fragilidad de la ética en la política andaluza, sino también el preocupante silencio que envuelve a las víctimas de tales abusos. Es alarmante que, en un contexto donde se espera que las instituciones lideren el cambio hacia la igualdad y el respeto, aún exista un clima de temor que silencia a quienes se atreven a denunciar. La actitud de la consejera de Inclusión Social, Loles López, que se escuda en la falta de información directa mientras se limita a una respuesta protocolaria, refleja una evasión del deber que tiene el gobierno de tomar medidas concretas y visibles frente a una crisis de esta magnitud. La inacción percibida puede ser interpretada como complicidad, un mensaje devastador para aquellos que ya sufren en la oscuridad.
Además, la intervención de la diputada del PSOE, Rocío Arrabal, es un grito de alarma sobre la necesidad urgente de que las autoridades tomen partido en favor de la justicia. Aplaudir esta valentía es vital, pero no suficiente. El verdadero desafío radica en transformar este momento de escándalo en una oportunidad para repensar la cultura del poder en Andalucía, donde las denuncias no sean vistas como ataques políticos, sino como actos de valentía que deben ser respaldados y protegidos. La construcción de un entorno seguro para las víctimas, que fomente la denuncia y ofrezca respaldo real, es más necesaria que nunca. La sociedad andaluza no puede permitirse seguir siendo un escenario donde prevalezcan el miedo y el abuso; es hora de que la política se convierta en un bastión contra el acoso y la violencia de género, en lugar de su cómplice.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.