El Ayuntamiento de Benalmádena se encuentra en una encrucijada tras la petición de la Subdelegación del Gobierno para anular los presupuestos de 2024. Esta solicitud se basa en una diferencia significativa de casi 36 millones de euros entre los gastos previstos y los ingresos estimados, lo que podría poner en riesgo la estabilidad presupuestaria del municipio.
Ante esta situación, el concejal de Economía y Hacienda, José Miguel Muriel, ha defendido la legalidad y viabilidad de los presupuestos aprobados y ha calificado la intervención del Gobierno central como oportunista y partidista. Además, ha destacado que esta es la primera vez que se cuestiona un presupuesto municipal en Benalmádena, a pesar de que en el pasado también se aprobaron cuentas con desfases.
A pesar de la polémica, Muriel ha asegurado que los presupuestos no han sido anulados y ha instado a la Subdelegación del Gobierno a actuar con lealtad institucional. Asimismo, ha señalado que es común realizar modificaciones presupuestarias a lo largo del año y que el municipio cuenta con un remanente de tesorería para hacer frente a posibles ajustes. En este sentido, ha criticado la petición de anulación como un castigo sin precedentes a Benalmádena.
La incertidumbre en torno a la viabilidad de los presupuestos de Benalmádena ha generado preocupación entre los ciudadanos y ha abierto un debate sobre la intervención del Gobierno central en las decisiones económicas de los municipios. Es crucial que se resuelva esta controversia de manera transparente y en beneficio de la estabilidad financiera del ayuntamiento.
La solicitud de la Subdelegación del Gobierno para anular los presupuestos de Benalmádena ha puesto en evidencia la delicada situación financiera del municipio y ha desencadenado una fuerte confrontación política entre el equipo de gobierno local y el Gobierno central. La diferencia de casi 36 millones de euros entre los gastos previstos y los ingresos estimados es preocupante y pone en riesgo la estabilidad presupuestaria, por lo que es necesario analizar detenidamente la viabilidad de las cuentas aprobadas y actuar con transparencia para garantizar el buen uso de los recursos públicos.
La declaración del concejal José Miguel Muriel, defendiendo la legalidad de los presupuestos y criticando la intervención del Gobierno como oportunista, refleja la tensión existente en torno a esta situación. Sin embargo, la incertidumbre y la falta de claridad sobre la capacidad real del municipio para afrontar posibles ajustes presupuestarios hacen necesario un diálogo constructivo entre las partes implicadas. Es fundamental que se resuelva esta controversia de manera justa y equitativa, priorizando la estabilidad financiera y el interés general de los ciudadanos de Benalmádena.
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