La Universidad de Málaga ha dado un importante paso en el impulso de la industria de la microelectrónica y los semiconductores con la presentación de la Cátedra Chip. Este proyecto, financiado con una subvención de 5,5 millones de euros por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, busca formar a los futuros profesionales que se incorporarán a este sector en crecimiento. Con una inversión pública total de 45,7 millones de euros para las 17 cátedras de este tipo en España, la Cátedra Chip de la UMA destaca como la de mayor importe.
La colaboración entre la Universidad de Málaga, Innova IRV y el Centro Interuniversitario de Microelectrónica de Lovaina (IMEC) posiciona a la ciudad como un referente internacional en el campo de la microelectrónica. La presencia de 13 compañías en este proyecto, entre las que se encuentran BioHerent, AGPhotonics, Aertec Solutions y Fundación Eurecat, aseguran una amplia diversidad de conocimientos y recursos para el desarrollo de la Cátedra Chip.
El enfoque de la Cátedra Chip en tres segmentos temáticos -fotónica, digital y analógica- abre un abanico de oportunidades para el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones en el campo de la microelectrónica. Con el respaldo de investigadores de renombre como el catedrático Iñigo Molina y el vicerrector Enrique Márquez, se espera que Málaga se convierta en un centro de innovación y desarrollo en este sector durante los próximos años. La alianza estratégica entre la universidad y las empresas participantes garantiza un enfoque práctico y orientado a las necesidades reales del mercado, asegurando un impacto positivo en la economía local y regional.
La creación de la Cátedra Chip por parte de la Universidad de Málaga es sin duda un paso significativo en el impulso de la industria de la microelectrónica en la región. La inversión de 5,5 millones de euros por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones demuestra el compromiso del gobierno en fomentar la formación de profesionales especializados en un sector en constante crecimiento.
La colaboración con empresas líderes en el campo y la focalización en tres segmentos temáticos clave permitirán la creación de nuevas tecnologías y aplicaciones que impulsen la innovación en Málaga. Sin embargo, es necesario asegurar que los recursos invertidos se traduzcan en beneficios tangibles para la economía local, generando empleo de calidad y contribuyendo al desarrollo sostenible de la región. La Cátedra Chip tiene el potencial de situar a Málaga como un referente internacional en microelectrónica, pero será fundamental un seguimiento y evaluación constante para medir su impacto a largo plazo.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
